Presion Arterial

Presion Arterial 

La presión arterial (PA) es la presión que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Esta presión es imprescindible para que circule la sangre por los vasos sanguíneos y aporte el oxígeno y los nutrientes a todos los órganos del cuerpo para que puedan funcionar.

Es un tipo de presión sanguínea. No debe confundirse con tensión arterial (TA) que es la presión que los vasos sanguíneos ejercen sobre la sangre circulante. Componentes de la Presion Arterial Mediante un esfigmomanómetro se estiman los dos componentes de la presion arterial.
La presion arterial tiene dos componentes: Presión arterial sistólica: corresponde al valor máximo de la tensión arterial en sístole (cuando el corazón se contrae). Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la pared de los vasos.

Presion arterial diastólica: corresponde al valor mínimo de la tensión arterial cuando el corazón está en diástole o entre latidos cardíacos. Depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica. Se refiere al efecto de distensibilidad de la pared de las arterias, es decir el efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso.

Cuando se expresa la presion arterial, se escriben dos números separados por un guion donde el primero es la presión sistólica y el segundo la presión diastólica. La presión de pulso es la diferencia entre la presión sistólica y la diastólica. Presion Arterial y Tensión Arterial La presion arterial es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias, mientras que tensión arterial es la forma en que las arterias reaccionan a esta presión, lo cual logran gracias a la elasticidad de sus paredes.

Si bien ambos términos se suelen emplear como sinónimos, es preferible emplear el de presión arterial. De hecho, su medida se describe en unidades de presión (por ejemplo, mm de Hg).
La relación entre ambas se puede expresar mediante la ley de Laplace: P=\frac{T}{r} donde T es la tensión, P es la presión y r el radio de un vaso sanguíneo.

Una presión arterial normal ronda entre los 120/80 mm de Hg, mientras que para un atleta puede ser menor y rondar entre 100/60 mm de Hg Sistemas de Regulación de la Presion Arterial a Nivel Global Sistema renina-angiotensina-aldosterona:

Cuando las células yuxtaglomerulares del riñón detectan una disminución del flujo sanguíneo secretan renina, que transforma el angiotensinogeno en angiotensina I que es convertida en angiotensina II por la ECA (enzima convertidora de angiotensina), la angiotensina II es un potente vasoconstrictor además promueve la secreción de aldosterona que disminuye la pérdida de agua por la orina.

También actúa sobre el órgano subfornical para inducir sed. Vasopresina: Cuando las células del hipotálamo detectan un aumento de la osmolaridad del líquido cefalorraquídeo secretan vasopresina (también conocida como ADH u hormona antidiurética) que promueve la reabsorción de agua por parte del riñón y a su vez en un potente vasoconstrictor, este sistema es el causante de que la sal aumente la presión sanguínea, debido a que aumenta la osmolaridad del líquido cefalorraquideo. Adrenalina-Noradrenalina:

En situaciones de estrés las cápsulas suprarrenales del riñón secretan estas dos hormonas que modifican el ritmo y la fuerza de contracción del corazón, además de provocar vasodilatación o vaso constricción según que zonas de la red capilar. Factores nerviosos: en casos de estrés o de peligro se activa el sistema nervioso simpático que hace aumentar el ritmo del corazón mediante una disminución en la permeabilidad al potasio y un aumento en la del calcio de las células del marcapasos del corazón.

Esto permite que el voltaje umbral necesario para que se genere un potencial de acción pueda alcanzarse antes(en las células marcapasos cardíacas el sodio entra constantemente y cuando la membrana alcanza un potencial umbral se produce la apertura de canales de calcio, cuyo flujo provoca una mayor despolarización, lo que permite una excitación más rápida al resto del tejido cardíaco y la consiguiente contracción.

Este movimiento eléctrico es lo que se observa en el electrocardiograma. En cambio, la disminución del estrés provoca una activación parasimpática, que se traduce en un descenso de la permeabilidad al calcio, aumento en la de potasio y consecuente descenso de la frecuencia cardíaca.

Medida de la Presion Arterial 

La presion arterial es la presión que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Tradicionalmente la medición de dicha presión se ha llevado a cabo mediante la utilización conjunta de un estetoscopio y un esfigmomanómetro o bien de un manómetro aneroide; hoy se utilizan fundamentalmente tensiómetros automáticos o baumanometros.

Para realizar su medida se recomienda que el sujeto permanezca relajado, en una habitación tranquila y con temperatura confortable. El punto habitual de su medida es en el brazo. La presión arterial se expresa normalmente en milímetros de mercurio (mmHg) sobre la presión atmosférica. Los valores normales de presión arterial varían entre 90/60 y 130/80 mmHg. Valores por encima de 140/90 mmHg son indicativos de hipertensión o presión arterial alta y por debajo de 90/60 son indicativos de hipotensión o presión arterial baja.

Estos valores dependen de la edad (se incrementan con el envejecimiento) y del sexo (son menores en las mujeres). También hay que señalar que estos valores no son constantes a lo largo del día, sino que presenta una gran variabilidad. Los valores más bajos se registran durante el sueño. Trastornos de la Presion Arterial Hipertensión arterial: es el aumento de la presión arterial, ya sea de la sistólica o de la diastólica.

La hipertensión, junto con la hipercolesterolemia y el tabaquismo, es uno de los tres factores de riesgo cardiovascular más importante y modificable. Es una enfermedad silente, en sus primeros estados.
Hipotensión arterial: es el descenso de la presión arterial por debajo de los límites normales. En medicina, la hipotensión hace referencia a una condición anormal en la que la presión sanguínea de una persona es mucho más baja de lo usual, lo que puede provocar síntomas como vértigo o mareo.

Usualmente dura unos pocos segundos o minutos. Consideraciones Generales Por los términos tensión arterial conocemos el concepto de presión que la sangre ejerce sobre las paredes de los vasos que lo conducen a través del sistema circulatorio.

La hipotensión consistiría en una medida de esta presión por debajo de unas cifras consensuadas en la comunidad científica como las normales para un rango de edad y sexo. Una presión sanguínea demasiado baja hace que llegue un flujo insuficiente de sangre a los órganos vitales del cuerpo a través de las arterias. Hay que tener en cuenta que en función de la estructura corporal de cada persona, lo que para una es una presión sanguínea baja, para otra puede ser normal.

Un recién nacido tiene una presión sanguínea distinta a la de un adolescente, una mujer en edad fértil o a la de un anciano aquejado de diversas dolencias. Lo importante, por tanto, es observar la diferencia que se pudiera presentar respecto al valor normal de cada persona. Las personas que sufren de hipotensión no pueden experimentar emociones fuertes debido al incremento de actividad cardíaca que éstas implican, ya que la presión sigue siendo muy baja y el corazón late muy rápido, provocando así una difusión anormal de la sangre, causando que la presión baje aún más de lo normal.

La presión sanguínea normal es usualmente de 120/80 mm Hg (sistólica/diastólica). En personas sanas, especialmente atletas, una baja presión sanguínea es señal de buena salud cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos). Pero una presión baja puede ser señal de un problema subyacente —especialmente en la vejez— que puede causar un flujo sanguíneo inadecuado al corazón, cerebro y a otros órganos vitales.

En cualquier individuo, una presión sistólica menor a 90 mm Hg y/o una presión diastólica menor a 60 mm Hg debe ser diagnosticada como hipotensión arterial. Causas La hipotensión normalmente está causada por alguno de estos factores: Agentes ansiolíticos Anafilaxia Analgésicos narcóticos Antidepresivos Arritmias Ataque cardíaco Deshidratación Diabetes Diuréticos Insuficiencia cardíaca Medicamentos para el corazón Medicamentos empleados en cirugía Síncope Shock Trastornos alimenticios

Otra causa muy común es la hipotensión ortostática, producida por el cambio repentino de posición del cuerpo, normalmente al levantarse rápidamente de la cama o de una silla.
Síntomas La hipotensión suele venir acompañada de otros síntomas:

Palidez Mareo Náusea Vómito Síncope (desmayo) Dolor torácico Dificultad respiratoria Palpitaciones Parestesia o adormecimiento (usualmente manos, piernas y cabeza) Dolor de cabeza Sensación de inestabilidad Rigidez cervical Visión borrosa Vértigo

Consecuencias 

La hipotensión suele afectar a: Sistema nervioso central Arterias periféricas Corazón Riñones Tratamiento Personas con hipotensión deben evitar permanecer de pie, estar sentados o bien acostados por un período prolongado. Se puede incrementar la cantidad de sal en la dieta y tomar líquidos no alcohólicos. De verse repeticiones constantes se pueden recetar medicamentos como fludrocortisona.

Todo lo anterior debe ser recetado por un médico.
Ponerse en contacto con un médico cuando pase cualquiera de las siguientes complicaciones: Si se sufre de síncope Dificultades respiratorias Heces oscuras Vértigos Fiebre superior a los 38 °C Arritmia Shock (estos son casos de emergencia)